viernes, 1 de abril de 2011

Vas bien Fidel


Por Carlos Rafael Diéguez.
Un día alguien expresó que los pueblos se parecen a sus líderes-desde luego si llegan a serlo- porque no siempre quien dirige o está en un puesto alcanza el liderazgo. Ahora me atrevo a escribir y asegurar que los cubanos nos parecemos a Fidel y si un día el Comandante en Jefe dijo que en el pueblo hay muchos Camilos, igual hay miles  de cubanos que pensamos como  Fidel.
Advierto que no pretendo sobrevalorar las cualidades del hombre que nos muestra por dónde sale el sol, pero los cubanos respiramos desde siempre orgullo por el pasado, por la historia, no olvidamos y somos agradecidos, martianos de raíz, como Fidel. En la sociedad cubana de hoy se mezcla una titánica claridad de mente, de pensamiento, fruto de la enseñanza del líder. La cordura, el reto para enfrentar en cualquier circunstancia difícil los peligros de fuerzas internas y externas, es un magisterio de nuestro guía, unido a la modestia y la perseverancia de su ejemplo.

Nosotros los cubanos  no somos ni tolerantes, ni implacables, si no, que lo digan los españoles, quienes durante siglos colonizaron nuestra isla, sin embargo sentimos un apego especial por la cultura de la tierra de Cervantes y admiramos a su gente porque allí también hay un poco de nuestro árbol, Fidel siempre nos ha enseñado a actuar así. Nos gustaría conversar y estrechar los nexos de amistad con los norteamericanos, pero no podemos, es un delito, lo prohíbe la administración yanqui. Así todo el respeto y el cariño por la gente de Estados Unidos es grande, Fidel es el primero que lo experimenta de esa forma.

En esta isla que nacimos y donde convivimos más de once millones de cubanos no hay descanso, somos leales a nuestro tiempo, no se nos puede engañar y menos someternos a una seudorrepública como aquella que NO nació en 1902, sino fue impuesta por una enmienda fruto del entreguismo, en un momento donde las fuerzas estaban diezmadas, divididas y las órdenes llegaban desde el norte revuelto y brutal después de habernos arrebatado el triunfo frente al colonialismo español.

Desde mediado del siglo pasado un hombre nacido entre cañaverales y montañas se enfrentó con aquella triste realidad y la venció. Fidel desde el primero de enero de 1959 se compenetró como nadie con la gente humilde, con el negro, hasta entonces tirado a la basura y sometido durante años a la servidumbre, de pronto, como de la noche a la mañana, se vio libre, se sintió persona.

En estos 50 años en su permanente quehacer, Fidel se ha compenetrado tanto con su tierra y su pueblo, se ha ligado profundamente a nuestro destino que es un símbolo indiscutible desde que subió los escalones del Alma Mater. Al cabo de medio siglo reparte los sueños de aquella universidad por toda Cuba, los extiende al continente y a todo el universo. Eso molesta a la raza de los que odian. Fidel es la fuerza de la nación y la gente lo sabe, el niño lo conoce, el más viejo lo confirma. Somos optimistas, soñadores, sencillos, enamorados de la obra de la vida.

No soportamos la injusticia o que alguien pretenda ponernos la bota encima, repudiamos a los serviles, a los que se arrastran y al mismo tiempo compartimos nuestro pan con los más pobres. Los cubanos sabemos compartir tareas y trabajar mejor cuando el jefe no está; y eso es una cultura de hacer miel como las abejas en su colmena. Así vivimos nosotros. Así somos los cubanos, nos parecemos a él, a Fidel.

Fidel vestido de lo que es: un atleta indetenible, nos sigue mostrando  que está de nuevo en las pistas del pensamiento, de las ideas, que su retentiva es la de siempre. ¡Fidel se ve bastante bien!, me dijo Genoveva una de mis vecinas, mientras otros exclamaban ¡está enérgico! La alegría del pueblo es palpable, luego de su último encuentro con los intelectuales, en la recién concluida XX Feria Internacional del Libro. 

Ahora, Fidel, resurge como lo que es: un titán frente a los avatares, que resistió las múltiples pruebas del quirófano y vuelve a renacer con la misma fuerza de su prodigiosa memoria al recordar cada uno de los detalles de su vida en la Sierra Maestra. ¿Qué nos trae Fidel cada día?

Fidel con sus largos dedos y manos tal como las pintó  Guayasamín nos trae  el aliento de la patria, en espera de tantos meses. Ya no hay secretos. Sus ademanes y gestos acompañados de manera armónica por su voz, arma insustituible. Vuelve Fidel, el mismo que ya absolvió la historia de la humanidad. El árbol de la patria nos retorna la alegría.

Claro que tenemos que estar contentos al verlo y palparlo desde la sala de millones de cubanos que lo abrazamos y hasta conversamos con él. Fidel es un eterno batallador, sus ojos irradian confianza y fe. Desde mediados del siglo pasado, este hombre nacido entre cañaverales y montañas por el Mayarí irredento se enfrentó con la triste realidad de la colonia- pintada con colores del imperio- y la venció.

Fidel desde el primero de enero de 1959 se ha compenetrado como nadie con la gente humilde, con el negro, con los niños, jóvenes, combatientes y él mismo no ha dejado de estar en la Sierra.

Así vivimos nosotros. Así somos los cubanos, nos parecemos a él, a Fidel. Ahora cuando volvimos a verlo en la pequeña pantalla, una imagen grande, tan gigante como la de siempre, nos devuelve la tranquilidad y es como…si Camilo volviera con su célebre frase dirigida al indetenible atleta ¡Vas bien FIDEL!




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1 comentario:

Carlos Rafael dijo...

Jimmy Carter: "Los Cinco Cubanos
deben ser liberados"



El ex-Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, es el más alto
oficial, antigüo o actual, que se ha declarado públicamente en favor
de la liberación de los Cinco Cubanos.

Ayer terminó su viaje de tres días en La Habana, donde otorgó una
entrevista a la periodista cubana, Arleen Rodríguez Derivet, y también
una conferencia a la prensa cubana e internacional más temprano en el
día. En las dos ocasiones, Carter tomó la oportunidad para abogar por
cambios en la política estadounidense -- el fin del bloqueo, la
normalización de relaciones, y la liberación de los Cinco Cubanos.

Algunos de los comentarios de Carter:
"Creo que la retención de los cinco cubanos no tiene sentido, ha
habido dudas en los tribunales estadounidenses y también entre las
organizaciones de derechos humanos en el mundo. Ahora, ellos han
estado en prisión 12 años y yo espero que en el futuro cercano sean
liberados para que regresen a sus hogares.

"Me reuní con dos de las madres de los prisioneros y tres de las
esposas de los prisioneros y expresé mis sentimientos a ellas, y
espero que en el futuro sean liberados, según el derecho estadounidense."

"Como usted conoce, no solamente soy un antiguo presidente de Estados
Unidos, sino también un Premio Nobel.

"En mis conversaciones privadas con el presidente Bush y con el
presidente Obama, he hablado acerca de la liberación de estas personas.

"Reconozco las limitaciones dentro del sistema judicial de los Estados
Unidos, y espero que el Presidente pueda conceder este indulto; pero
esta es una decisión que solamente puede tomar el propio Presidente, o
sea que no me correspondería decirle al Presidente lo que debe hacer.

"Pero el Presidente, tanto antes como ahora, sabe que mi opinión es
que el juicio de los Cinco fue muy dudoso, que se violaron normas, y
que las restricciones acerca de sus visitas fueron extremas.

"Ahora, sé que ya esos familiares han podido visitarlos, y espero que
en el futuro pueda concederse este indulto y que pueda haber también
un mayor acceso de sus familiares a estos prisioneros en Estados Unidos.

"Me han informado unos funcionarios, por ejemplo, que el derribo del
pequeño avión en La Habana, que hizo posible la muerte de dos de los
pilotos, tuvo lugar después de que el Presidente de Estados Unidos
[Bill Clinton] informara a los líderes cubanos que ya no habría más
vuelos. Los funcionarios cubanos me comunicaron que expresaron muy
claramente al Presidente de Estados Unidos que no podía permitirse el
sobrevuelo de la capital del país dejando volantes, y que tenían que
proteger la soberanía de Cuba. Así que aun cuando esto es algo más
serio, es un alegato más serio, en mi opinión, tengo dudas en cuanto a
estas extensas condenas a las que fueron sometidas estas personas."

"Cuando regrese pienso conversar con el presidente Obama, aquí está mi
declaración pública, la he hecho antes con otros líderes
norteamericanos, y hemos hablado a favor de la liberación de los
Cinco; una de las razones, ya sean culpables o no, es que ya han
pasado un largo tiempo en prisión, más de 12 años; o sea, que ya han
sido castigados adecuadamente, aun cuando hayan sido culpables.